martes, 1 de junio de 2010

Pintores del Barroco Español

  • José de Rivera



José de Ribera (Játiva, 12 de enero de 1591Nápoles, 1652); pintor tenebrista español del siglo XVII, también conocido como Giusepe de Ribera o con su nombre italianizado: Giuseppe Ribera. Fue apodado por sus contemporáneos Lo Spagnoletto, «el españolito», por su baja estatura y porque reivindicaba sus orígenes firmando sus obras como «Jusepe de Ribera, español» o «setabense» (de Játiva). Ribera es un pintor destacado de la escuela española, aunque su obra se hizo íntegramente en Italia y de hecho, no se conocen ejemplos seguros de sus inicios en España.


  • Francisco de Zurbarán
Biografía de Francisco de Zurbarán 1598-1664

Francisco de Zurbarán nace en el año de 1598 en el pueblo pacense de Fuente de Cantos, hijo de un mercero que le enviará antes de cumplir veinte años a Sevilla, a estudiar con el pintor Pedro Díaz de Villanueva. Una vez completado su aprendizaje, que no durará mucho, Zurbarán regresará a su Extremadura natal, a la localidad de Llerena, donde contraerá matrimonio por dos veces y se establecerá, hasta la fecha de 1626 en que es reclamado a Sevilla para llevar a cabo la ejecución de un importante encargo.

La orden de los Dominicos deseaba una serie de cuadros acerca de la vida monástica para su convento de San Pablo, convirtiéndose la buena realización de los mismos en el detonante para la consecución de otro encargo más, proveniente en este caso del convento de la Merced en 1628, transmitiendo el Ayuntamiento de Sevilla al pintor, un año más tarde, su deseo de que se instalara de forma definitiva en la ciudad, siendo aceptada la propuesta por éste.

Lo cierto es que Zurbarán gozó de fama en su época, algo que propició que nunca le faltaran los encargos, en mayor o menor medida, los cuales se sucedieron a lo largo de los años en forma de peticiones de grandes series pictóricas por parte de diversas órdenes religiosas (Jerónimos, Cartujos…), aunque también llegará a enfrentarse al tema mitológico durante la breve estancia que pase en Madrid participando en la decoración del Palacio del Buen Retiro, no saliendo demasiado airoso de esta prueba, y al género del bodegón, del que se revelará maestro.

Hacia la mitad de su vida la desgracia le alcanzó en la forma de la defunción de su segunda esposa (tras lo que se volvió a casar), una disminución de trabajo y el sufrimiento de la peste de 1649, que se llevará a uno de sus hijos, Juan el pintor.

Además, con el paso de los años Francisco habrá de ser testigo de cómo el nuevo estilo de un cada vez más apreciado Murillo se va imponiendo poco a poco, en detrimento de su propia elección. Finalmente decidirá partir de nuevo a Madrid a la vera de su amigo Velázquez, instalándose de forma definitiva hasta su muerte en esta ciudad, casi una década después y rodeado de estrecheces económicas, en el año de 1664.



(San hugo en el refectorio de los cartujos)


  • Claudio Coello
Pintor español, uno de los principales representantes de la escuela barroca madrileña. Como la mayor parte de sus contemporáneos, pintó retratos y obras religiosas, siendo un extraordinario compositor de cuadros de altar. También destaca como pintor de frescos, técnica poco frecuente entre los pintores españoles de su tiempo. Nació en Madrid en 1642, en una familia de origen portugués. Se formó con Francisco Rizi, pintor de la escuela madrileña. Con él aprendió el lenguaje del barroco decorativo, basado en una concepción dinámica y escenográfica, con gran riqueza de color y una ejecución suelta y vibrante. Como la mayoría de los pintores de la segunda mitad del siglo XVII relacionados con la Corte recibió la influencia de Rubens y de la escuela veneciana, así como la de Velázquez, a quien debe su especial habilidad para captar la atmósfera y la perspectiva espacial. Su estilo se caracteriza por una marcada preferencia por las composiciones con gran número de personajes. Entre ellas destaca su obra maestra, La Sagrada Forma, que pinta para la sacristía del monasterio de El Escorial en 1685. Se trata de un magnífico ejemplo de solución espacial, interpretado con el lenguaje teatral e ilusionístico propio del barroco. Escena religiosa y a la vez cortesana, es también una magnífica galería de retratos, en la que aparecen representados los principales personajes de la corte, encabezados por el propio monarca Carlos II, quien se arrodilla en oración ante la Sagrada Forma. Otras obras suyas son, La comunión de santa Teresa (Museo Lázaro Galdiano, Madrid), Triunfo de San Agustín (1664, Museo del Prado, Madrid) y Virgen del Rosario con santo Domingo de Guzmán (Academia de Bellas Artes, Madrid). Autor de retratos de gran calidad, realizó también decoraciones murales con arquitecturas fingidas, inspiradas en modelos italianos. A pesar de ser el pintor español más importante del último tercio del siglo XVII, no llegó a ser pintor de cámara hasta 1685.

(Triunfo de San Agustín)


  • Bartolomé Esteban Murillo




España. (1618-1682)

Pintor español nacido en Sevilla, cultivador de una temática preferentemente religiosa. A partir de sus primeras obras, representaciones de la Virgen María o la Sagrada Familia, evolucionó hacia un tratamiento de los temas en un tono más humano y sencillo, dentro de interiores cotidianos, en los que introduce pequeños detalles y escenas de la vida doméstica. Ejecutó lienzos de altar para conventos e iglesias de diversas órdenes monásticas en Sevilla. Sus personajes se caracterizan por una gran dulzura, acentuada por una pincelada suave y fácil y una luz dorada que los envuelve. Como pintor de escenas de género, plasmó con gran maestría y emotividad el mundo de la novela picaresca de la época.

Falleció el 3 de Abril de 1682.

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